Que es verdad?  Que es mentira?, si no lo digo todo puedo ser considerado como prudente o como mentiroso?  lo cierto es que todas estas  interrogantes tiene su denominador común en el interés personal y nos cualifica como hábiles  buenas o pésimas personas en relación al comportamiento que podamos tener justificado o no  y al nivel de manipulación psicológica que   logremos en nuestros interlocutores.

Paradójicamente hay verdades que incriminan y mentiras que salvan  verdades a medias y mentiras creíbles sustentadas  en extensos argumentos otras suelen ser  piadosas con el fin de  evitar el dolor y la frustración   existiendo todo un universo de justificaciones e historias en relaciona a la percepción de una realidad que suele ser diferente para todos y que depende de diversos puntos de vista posicionamiento geográfico  intereses e intenciones varias  pero que pueden manipularse para lograr ciertos objetivos,otro efecto de la información que se manipule o  aprecie incorrectamente es la laceración o destrucción de la confianza la misma que constituye el órgano vital de cualquier relación humana y que es increíblemente frágil y vulnerable en relación a las actitudes que convergen alrededor de la información y su tratamiento en ella influyen efectos  intenciones  malos y buenos entendidos y la apreciación real de los hechos cuya efecto perdurara en el tiempo y puede dañarnos incluso con efecto retroactivo incluso un  inadecuado manejo de la información ha logrado destruir amistades  matrimonios  grandes y pequeñas empresas proyectos de vida e incluso lo más valioso  la vida misma en sí   lo cual evidencia la responsabilidad que tenemos al comunicar tanto a través de medios masivos o de manera indivisual o   personal y es que en relación a esta actitud se definen otras calificaciones que conforman bases de la ética y la moral de la sociedad también el valor espiritual de cada ser humano y sus consecuencias karmicas me refiero a términos como honestidad, lealtad  fidelidad  entre otros, la confianza es como una almohada en la que apetecería dormir plácidamente siempre que estemos dispuestos a no abrazar… la verdad escondida.